Pues ahora que el insigne Jefe de Gobierno de la Ciudad de México está tan ocupado demandando a quienes lo han difamado, es probable que pierda interés en seguir comentiendo injusticias con sus súbditos... perdón con los ciudadanos que lo eligieron para que tratara de cumplir con equidad la voluntad de quienes le dieron su confianza para que ejerciera el cargo, gozando de un sueldo (nada bajo, por cierto) cubierto por lo impuestos que pagan esos mismos ciudadanos.
En México parece que la política se hace al mismo nivel que los chismes de una de ess publicaciones de farándula, baratas y de mal gusto. Es evidente que a Ebrard muy poco le importa el asunto de la diversidad y sus derechos, lo que le interesa es "la raja" política que le pueda sacar al escándalo y el agua que pueda llevar con ello a su molino personal y a sus aspiraciones presidenciales.
Lo que es terrible y triste a la vez, es que un boquiflojo y enloquecido príncipe de la iglesia puede captar mucha más atención y polémica alrededor de Ebrard que el terrible daño ecológico que causará la construcción de la Supervía. ¿A quién le importa ese deterioro irreversible, cuando la honra y el buen nombre de monsieur Ebrard está en juego?
El otro día que estaba viendo un documental acerca de una especie prehistórica que había permanecido por más de 300 millones de años y que desapareció de la faz de la tierra debido a UN CAMBIO CLIMATICO, pensé que era muy poco lo que podía esperar el ser humano... la diferencia es que esa especie prehistórica fue víctima de las circunstancias, cuando somos nosotros (los supuestamente racionales) los que estamos propiciando las catástrofes. Todo el faño que provocamos al ecosistema no es producto de la casualidad ni caprichos de la naturaleza ¿hasta cuándo entenderemos eso? ¿hasta que sea verdaderamente tarde? ¿para entonces de qué les servirá el poder a los políticos?
Lo peor de todo es que así como hay un Ebrard obstinado con privilegiar la contaminación que producen los autos consruyendo Supervías, también hayun Obama a quien le ha importado muy poco el daño caisado en el Golfo de México por el derrame de petróleo.
Carajo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario